Piso para reformar entero, instalaciones muy obsoletas, distribución muy poco acertada, materiales y acabados deficientes, pero la luz del apartamento y la cercanía al parque grande lo hacían muy atractivo.

Mi clienta tenía muy claro lo que quería, así que trabajamos juntas en el proyecto y desarrollo de la reforma. Derribamos toda la planta y comunicamos todo el espacio visualmente, dos grandes puertas de suelo a techo a modo de muro, pintadas del color de la pared separan el salón-cocina de los dos dormitorios. Ampliamos el baño y le dimos un aspecto retro precioso, muy alegre. Al ser un último piso y cómo la eficiencia energética es una prioridad en mis reformas, pusimos un aislante muy potente en el techo, respetando la máxima altura posible del techo, dando una sensación de gran amplitud. Los materiales, de calidad, pero respetando el presupuesto acordado. El mobiliario de la cocina de la marca Dica, el resto, de firmas italianas combinado perfectamente con los armarios y cómodas de Ikea. La iluminación, muy estudiada y cuidada, con lámparas icónicas. Los colores, intensos y pasteles, para resaltar el espacio al máximo.

Como siempre, nuestro equipo de gremios fue fundamental para que tanto la ejecución como el cumplimento de los plazos fueran perfectos. Mi clienta está feliz en este espacio, en su hogar. ¡Y a mí, me encanta! Le tengo un cariño especial, tanto al proyecto como a la persona que vive allí. ¡Gracias por dejarme hacerlo!